Las obras se han sufragado con fondos municipales y una subvención de la Generalitat Valenciana y han supuesto un coste total de 35.019,87 euros
El Auditorio Municipal Arte Musical de Rafal está preparado para hacer disfrutar de cualquier tipo de espectáculo al mayor número posible de rafaleñas y rafaleños. El Ayuntamiento ha realizado una serie de obras que adaptan este espacio a personas con movilidad reducida, así como para quienes sufren una discapacidad auditiva. En concreto se han instalado dos elevadores, uno que permite el acceso al escenario desde la zona de camerinos y otro desde el patio de butacas, así como la instalación de un bucle magnético para adaptar 30 de sus butacas a personas con discapacidad auditiva.
“Lo que hemos hecho ha sido dotar a nuestro auditorio del equipamiento necesario para la eliminación de barreras en espacios públicos y elementos de uso público”, ha explicado el concejal de Cultura, Pedro Maciá, quien ha añadido que esta actuación ha supuesto un coste total de “35.019,87 euros que han sido subvencionados en un 45% por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana mientras que el Ayuntamiento ha asumido el resto del importe”.
¿Qué es el bucle magnético?
Las 30 butacas adaptadas a personas con problemas de audición son las que dan al pasillo central del auditorio. El bucle magnético es un sistema de sonido que transforma la señal de audio que todos escuchamos en un campo magnético que captan los audífonos dotados de posición ‘T’. La bobina que incorporan estos audífonos transforma de nuevo el campo magnético en sonido dentro de la oreja de la persona que lo usa, lo aísla de cualquier tipo de reverberación y ruido del ambiente. “El resultado es que el usuario recibe un sonido limpio, nítido, perfectamente inteligible y con un volumen adecuado”, ha añadido el edil.
El alcalde de Rafal, Manuel Pineda, ha recordado que el Auditorio Municipal de Rafal “es el lugar en el que se celebran multitud de acontecimientos de cultura, ocio y fiestas en nuestro municipio, y para el Ayuntamiento era importante adaptarlo para que pueda ser utilizado y disfrutado por el mayor número posible de rafaleños y rafaleñas”.