Una vez terminada la conferencia, que nos convenció y deleitó con su saber tanto científico como didáctico, comprobamos su total maestría en ir describiendo a lo largo de su magnífica y magistralmente documentada exposición, el arsenal de diapositivas que avalan todo el contenido científico, de ahí que hayamos decidido colgar, íntegramente, la grabación de dicha conferencia, para deleite de cualquier persona a la que le interese la explicación de cada una de las diapositivas en los diferentes contextos en los que han sido realizadas y con el fin previsto. Dado su interés, nos ha parecido también oportuno hacer un breve resumen recopilatorio, propuesto por el propio conferenciante, para invitarles a visionar dicha conferencia a través del enlace que podéis encontrar al final de la crónica.

Pero, recapitulemos: “En los últimos años, toda esa cultura de la huerta, ante la agresión que ha sufrido nuestro paisaje, sé que muchos ayuntamientos han optado por dejarla reflejada en los museos etnológicos, museos etnográficos, museos de la huerta, ciertamente Rafal ha abierto uno que es el que estuve visitando. Considero que es un museo embrionario donde hay una serie de objetos extraordinarios, sobre todo dos que son auténticas joyas. Pero es un museo que si verdaderamente se cree que la huerta tiene sentido y que vale para explicar y transmitir valor a la sociedad, evidentemente habría que invertir en su modernización. Éste concretamente al que yo le doy un valor extraordinario, no tiene contextualización, no tiene discurso, es un museo puesto al estilo del siglo XIX, aperos de labranza, que claro, a veces cuando visitamos los museos, tienen incorporación de las nuevas tecnologías con lo cual es positivo, pero de forma muy rudimentaria, hay una televisión donde hablan de nuestra huerta sin más. Una de las joyas que considero es un bombillo; encontrar un bombillo en su totalidad que no esté deteriorado es muy complicado; la otra joya sería la calesa en la que los vasallos, los colonos, recogían a los marqueses de Rafal cuando venían a la localidad. Y eso se ha completado con una barraca decorando un ensanche de la población, una barraca que me pareció magnífica. Pero a veces, cuando traigo a los alumnos y les cuento mi propia experiencia, y ven esos museos que yo valoro tanto, me dicen que si la huerta es esto más vale que desaparezca, es decir, no transmitimos la grandeza que tiene la huerta, porque nos quedamos solo en una visión de una determinada capa social, cuando la huerta fue un empeño mutuo y conjunto del Cabildo, de los marqueses, del obispo de Murcia y de los colonos que trabajaron para hacer viable un territorio en un proceso de tiempo muy largo.

En primer lugar, hemos hablado de un agroecosistema frágil y original. El balance sería, la huerta es un paisaje también fuertemente antropizado que cambió radicalmente el medio. Hoy tenemos una huerta espléndida cuando antes había un pantano, con lo cual recordar todo el proceso del mosquito anófeles, todo lo que sufrieron los colonos de las pías fundaciones es necesario y todavía hubo muertes por el paludismo entrado el siglo XIX en esa zona.

En segundo lugar, hemos hablado de la huerta, una construcción social. Podemos decir que la huerta, al ver esa distribución del agua, la hemos presentado como un gran edificio milenario que todavía sigue funcionando, que todavía sigue generando riqueza en la propia comarca y que, en estos años pasados de crisis, ha habido una vuelta a la roturación, a la plantación, como hemos visto, con lo cual quiere decir que es rentable todavía pese a lo que se diga.

Hemos hablado del agua, un bien de uso intensivo. La huerta es un exponente de sostenibilidad en el manejo y reutilización de recursos hídricos que son escasos. Eso nunca lo decimos y yo creo que eso es la gran mentira, cuando desde otros foros hablan de nuestra huerta. Regáis a manta, derrocháis mucha agua. El riego a manta es el riego que está adaptado al territorio porque es un agua que se ha reutilizado continuamente y se viene reutilizando desde Murcia hasta Guardamar, por eso hay que volver a regar a manta porque, si no tenemos agua creo que hay que desterrar ese eslogan de que se derrocha este bien por parte de los agricultores de la huerta.

Por último, hemos hablado de Rafal, nodo neurálgico de la huerta. Yo creo que Rafal, como he dicho antes, es un punto estratégico para comprender la huerta y me alegro que su alcalde esté hoy aquí porque sé el interés que él tiene por su municipio y por la cultura; ciertamente cabría señalar que el edificio donde está el museo, no es el más idóneo. Es pequeño, no tiene un acceso para personas con reducida movilidad o para personas, aunque tengan movilidad, ya tienen una determinada edad. Hay una colección buena, pero está todo muy abigarrado, y en cambio, dando una vuelta por Rafal, el lunes pasado cuando estuve, vi que casas magníficas como ésta, que es el modelo de Larramendi, es una casa que introduce la racionalidad del neoclasicismo después del terremoto de 1829, que está a la venta en la calle Lepanto, una calle que es peatonal, bueno, sería una casa magnífica para poder hablar de toda esa cultura, de toda la sociedad que la huerta generó. Animo al señor alcalde, a la concejala de Cultura a seguir en esta línea. Encontrar además en una localidad una persona con interés como Pep Francés que está allí, que lo abre, que lo explica, yo creo que eso es un activo que no hay que olvidar y que encima hace mucho bien en favor de la cultura”.

Una vez finalizada la conferencia se dio paso a un turno de palabra en el que intervinieron D. José Antonio Canales y Dña. Concha López. El conferenciante le contestó al primero dado que su pregunta tenía relación directa con el tema expuesto, no obstante, no fue así con la 2ª persona ya que traía el contenido de una asociación por la defensa del trasvase Tajo-Segura, siendo bastante extensas las reivindicaciones que aportó y saliéndose un poco del tema de la conferencia, ya que parecía más una queja al Consistorio, allí presente, que una nueva aportación a lo ya dicho. Con la intervención de la moderadora del acto, Dña. Alejandra Hernández, indicando que no era un tema que afectara al contenido de la conferencia, quedó cerrada la intervención con una fuerte ovación del público presente a la interviniente, no sin antes entregar dos carteles alusivos a la campaña en defensa del trasvase Tajo-Segura.

Rafal a 19 de octubre de 2018.

Notas de interés sobre el conferenciante presentadas por Dña. Alejandra Hernández Clemente.

La presentadora del acto Dr. Dña. Alejandra Hernández Clemente tomó la palabra: Bienvenidos a este ciclo de tres conferencias, dedicado a la historia y la geografía de Rafal, que se inició el pasado 15 de septiembre con la interesante disertación que nos ofreció el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Alicante, Dr. D. David Bernabé Gil, y que finalizará en próximas semanas con la participación del catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia, Dr. D. Jesús Millán.

Hoy, gracias a la generosidad de mi buen amigo Antonio Mula Franco, que me ha cedido su lugar, voy a tener el honor de presentar al conferenciante que en esta segunda jornada va a hablarnos de La huerta, el mayor patrimonio de Rafal.

D. Gregorio Canales Martínez nació en Almoradí en 1955, se licenció en 1980 en Filosofía y Letras por la Universidad de Valencia, y, en 1987, se doctoró en la misma disciplina por la Universidad de Alicante con su tesis Configuración del paisaje agrario en el Bajo Segura, tesis que dirigió el reconocido profesor y ex-Rector D. Antonio Gil Olcina, y cuyo título nos pone en antecedentes del interés de nuestro conferenciante por su tierra, lo que le llevó a analizar el medio natural como soporte de la actividad agrícola y estudiar la evolución de la agricultura a lo largo de los tres últimos siglos, así como la población y el poblamiento en relación con la agricultura.

En 1998, el Obispado de Orihuela-Alicante y la Universidad de Alicante firmaron un convenio por el que se creaba la Cátedra Arzobispo Loazes. Con este acuerdo volvía al Colegio de Santo Domingo de Orihuela la universidad que había perdido en 1807 y era nombrado coordinador académico de la citada cátedra D. Gregorio Canales, quien la dirige desde entonces haciendo una importante labor de acercamiento entre Universidad y sociedad a través de actividades docentes y culturales que tienen como objetivo el conocimiento de la Vega Baja a fin de fomentar su desarrollo, la recuperación de su entorno, su cultura y sus tradiciones, poniendo en valor sus recursos naturales, económicos, turísticos y humanos. Para alcanzar este objetivo desde la cátedra se han organizado seminarios, cursos de verano, talleres, mesas redondas, exposiciones y ciclos de conferencias donde se ha hablado de la historia y el patrimonio, se han tratado y debatido temas tan importantes para la comarca como los planes hidráulicos y anteproyectos hidrológicos, familia y justicia, tendencias y retos en el desarrollo turístico, las implicaciones socioeconómicas de los riesgos de origen natural, medioambiente, urbanismo, inmigración y diversidad cultural o la necesidad de proteger y descontaminar el río Segura, el patrimonio histórico artístico de la ciudad de Orihuela, etc. Otras actividades se han llevado a cabo con el patrocinio de la cátedra y su colaboración con otras instituciones y colectivos sociales, lo que, en ocasiones, ha implicado la creación de grupos de trabajo donde se investiga y se trata de dar solución a los problemas existentes, y, como ejemplo, podemos hablar del taller que en 2014 puso en marcha el proyecto: “Construyendo utopías. La calle de Arriba en Orihuela. Intervenciones de bajo coste en solares degradados.