Es lógico que cualquier crónica debe dar la información más veraz y clara para que todo el que la lea le pueda quedar constancia de lo sucedido. Por eso creemos que hay que empezar aclarando algunos términos.

Dana es un nombre propio femenino de origen hebreo. Dana era la diosa de la fertilidad, madre de todos los dioses del panteón irlandés. En cuanto a su significado es “la que juzga”. La perfección es la palabra que mejor define a Dana o quizás la búsqueda de dicha perfección.

Sin embargo, la DANA es una depresión atmosférica aislada en niveles altos que se produce por el choque de una masa de aire frío en altura con el aire caliente de la superficie.

También, se conoce como gota fría, DANA (depresión aislada en niveles altos) o baja segregada, es un fenómeno meteorológico anual que suele coincidir con el inicio del otoño y la primavera en el Mediterráneo occidental.

Una vez que conocemos qué significa DANA en meteorología, la siguiente pregunta es: ¿cómo y por qué se forma una DANA? Este fenómeno ocurre cuando la corriente en chorro polar que se mueve de oeste a este sufre ondulaciones y curvaturas que aíslan una parte de esta circulación como si fuera una bolsita fuera de la propia circulación de la atmósfera.

Esta bolsa aislada es más fría que el aire que le rodea y al llegar a nuestro país donde en superficie y altura se encuentra con temperaturas más cálidas.

Cuando esto ocurre, se crea una gran diferencia de temperaturas en las diferentes capas atmosféricas lo cual crea un perfil muy inestable en la atmósfera en el cual las masas de aire ascienden con gran facilidad, se saturan de vapor de agua rápidamente y dan lugar a fuertes tormentas.

Cuando hablamos de una atmósfera inestable o estable nos referimos a la diferencia térmica que hay entre una masa de aire que asciende y el entorno que le rodea.

Una vez aclarados los significados, aquella feroz Dana, que se cebó en la Vega Baja durante el largo fin de semana del 11, 12 y 13 de septiembre de 2019 dejó una gran devastación, marcando a fuego una imagen de desolación que jamás se olvidará, con registros históricos de lluvia que desbordaron las infraestructuras de una comarca que vio con impotencia cómo se inundaban casas, calles, negocios y campos.

Sin embargo, centenares de héroes conocidos y desconocidos, paisanos, trabajadores, bomberos, policía, UME… se volcaron con las víctimas, arrimaron el hombro en plena calle, en esa batalla desigual para paliar con sus manos desnudas los devastadores efectos de la desatada naturaleza.

La localidad de Rafal sufrió las consecuencias del temporal con la rotura de las dos acequias del Mayayo y Abanilla, según detalló el consistorio en un comunicado para conocimiento de todo el pueblo.

La rotura de esas dos canalizaciones provocó «destrozos e inundaciones», por lo que se acordó el desalojo de las familias de las pedanías de El Mudamiento y El Badén. Para ello, el

Ayuntamiento de Rafal, como previsión, habilitó un albergue provisional para 70 personas o más dentro del propio Ayuntamiento.

Otra de las acciones realizadas las llevó a cabo el Sr. alcalde de Rafal D. Manuel Pineda Cuenca, tomando la decisión de romper la carretera CV-912 para que el agua acumulada por el temporal de lluvia que asolaba la comarca de la Vega Baja pudiera fluir y se evitara así la inundación del municipio, dando muy eficaces resultados.

Esta decisión se puso en conocimiento del Centro de Coordinación de Emergencias 112 de la Comunidad Valenciana, con base en Orihuela por el temporal.

A partir de esos momentos, desde el Ayuntamiento de Rafal pidieron prudencia a los vecinos y que permanecieran en sus casas. También, los accesos de entrada y salida de la localidad fueron cortados.

El consistorio también habilitó los teléfonos de emergencias. El número de urgencias: 630 077 891, el Whatsapp municipal: 696 71 93 78 y el teléfono del Ayuntamiento: 966 752 267.

Cientos de personas, propiedades, comercios, talleres, negocios ubicados en la zona industrial quedaron inservibles o mermados en cuanto al material, sobre todo, maquinaria industrial de gran valor, ya inservibles para poder seguir con sus trabajos.

Vega Baja, eres fuerte: el vídeo de agradecimiento tras la devastación de la gota fría que el cantautor D. Jesús Lorenzo Ferrández, un poeta que nunca lo fue en los diluvios y que quedó y quedamos sorprendidos al ver flotar a los corazones y al pueblo unidos, compuso y nos deleitó con su canción “Fuerza Vega Baja” que ha sido el portaestandarte de la lucha contra la riada en toda la Vega con más de 150.000 reproducciones en You Tube. Fue canción viral Vega Baja con el lema: Resurgir o naufragar para siempre.

Es el himno de la DANA, un canto a la unión de la Vega Baja. Según palabras textuales del propio autor: ” Está escrita con todo el cariño para intentar dar amor y aliento a mis vecinos de la Vega Baja que tras las recientes inundaciones lo están pasando regular”.

Resurgir, ese es el espíritu rafaleño. Realmente, todavía es muy emocionante escuchar a todo el pueblo tararear, con gran emoción y pasión, el estribillo de la canción junto con el autor:

”de Almoradí a Dolores va

De la Orihuela de Miguel hasta Rafal”

El nombre de DANA ha quedado grabado en nuestra memoria para siempre, en nuestras casas, en nuestros comercios y en nuestros huertos, por eso, hemos de convencernos y, sobre todo a las administraciones, de que el cambio climático ya está aquí.

Noticias importantes alrededor de la Dana.

Como es habitual en estos casos, desde la Aemet se ha pedido extremar las precauciones ante la llegada de fuertes precipitaciones. “En una situación potencial de lluvias importantes como ésta es necesario estar atentos a todos los avisos que se emitan por si la situación se acentuara”, ha subrayado uno de los responsables.

De momento, hay que estar “muy alerta”, dado que, según explica, una DANA conlleva mucha “incertidumbre” en su predicción debido a que un pequeño cambio en su posición puede hacer variar la distribución e intensidad de las precipitaciones.

¿Dónde se producen las DANAs?

Las DANA pueden producirse en cualquier lugar de España. Sin embargo, suelen ser más peligrosas cuando se originan sobre el Mediterráneo.

El calor y la humedad acumulados en las capas bajas choca con el frío de las capas altas, produciéndose fuertes tormentas y aguaceros. Y, por la orografía de la zona, suelen originarse fuertes riadas, inundaciones y colapsos.

Por eso decimos que las situaciones de DANA suelen ser muy peligrosas sobre todo a finales del verano y el otoño en la zona mediterránea.

Las palabras de aliento a los habitantes de la comarca de la Vega Baja en Alicante llegan a través de redes sociales y de mensajería instantánea tras la devastación que ha provocado la gota fría durante las últimas jornadas.

En uno de los vídeos compartidos puede comprobarse, mediante un recopilatorio, las duras imágenes de los efectos de la depresión aislada en niveles altos. Aunque también hay lugar para el agradecimiento a las fuerzas y cuerpos de seguridad, al personal sanitario, a protección civil, a Cruz Roja, a todos los voluntarios y a los medios de comunicación.

¿Podría haber sido menor el impacto de la DANA en la Vega Baja?

Pone de manifiesto el poco mantenimiento del río Segura y la construcción de urbanizaciones en terrenos inundables de huerta, que ha perdido unas 12.000 hectáreas en las últimas décadas.

La Ley de la Huerta de València y su correspondiente Plan de Acción Territorial blindó parte de este espacio agrario emblemático de la capital del Túria. Pero no es el único de gran valor de la Comunidad Valenciana. Al sur de Alicante, está la huerta de la Vega Baja, muy afectada por las inundaciones de la DANA de septiembre. Ambas están incluidas en el informe Dobris de la Agencia Europea de Medio Ambiente como dos de las seis zonas de mayor riqueza paisajista y de huerta de toda Europa (son las únicas de España). Sin embargo, todavía espera su plan de protección.

Un plan de protección de la huerta de la Vega Baja que llega después del de Valencia.

Podemos -entonces liderado por Antonio Estañ, de Callosa de Segura presentó a principios de 2018 una proposición no de ley para elaborar un Plan Integral de Protección a la Huerta Tradicional de la Vega Baja. En estos momentos está finalizando el proceso de selección y adjudicación del contrato -que está en fase de valoración y baremación-, por lo que en breve se procederá a la adjudicación, informan desde la Consellería de Política Territorial.

Menos conocida que la Huerta de Valencia por estar más alejada de grandes núcleos poblacionales, es un tesoro que se abre frente a las escarpadas sierras de Orihuela y de Callosa de Segura. Una despensa tradicional de la comarca que hoy se ve obligada a exportar buena parte de su producción para ser viable: desde sus preciadas alcachofas o sus melones de alta calidad, hasta judías verdes, lechugas, boniatos, ñoras, brócolis, coliflores, patatas, naranjas o limones.

Estañ lamentó entonces el retroceso que había sufrido la huerta de la Vega Baja frente al avance del ladrillo, el deterioro del río Segura y su sistema de riego milenario. Por ello, pedía un plan de protección similar al valenciano que definiera claramente los usos del suelo y la gestión de los recursos para garantizar la preservación de las 23.000 hectáreas de huerta que quedan.

Además, el exlíder de Podemos trasladaba una reivindicación histórica de distintas organizaciones de la comarca: proponer a la Unesco la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para este patrimonio agroecológico del siglo VIII, con raíces árabes, por su mecanismo de reutilización de agua único en Europa con norias, azudes, acequias y molinos. La propuesta inicial del Plan de Acción Territorial (PAT) de la Vega Baja llegaba después de que la huerta de Valencia ya hubiera superado todos sus trámites parlamentarios en la legislatura del Botànic I. ¿Por qué se priorizó sobre la huerta del sur? “La Vega Baja queda lejos de la ciudad de Valencia”, así se lo explica José Manuel López, residente en Rojales, maestro jubilado y activista histórico de la comarca y hoy portavoz de la plataforma Segura Transparente.

La huerta de la Vega Baja ha retrocedido de 35.000 a 23.000 hectáreas.

El PAT de la Vega Baja destaca que la tasa de suelo protegido en esta comarca es del 24%, una cifra que es la mitad de la media valenciana. Sin embargo, ha incrementado su suelo urbano un 222% en el periodo comprendido entre 1990 y 2012, diez veces por encima de la media española. Esto ha provocado un espectacular incremento de su población, que se ha duplicado en 40 años (de 164.794 a 348.662 habitantes) hasta alcanzar el récord de 404.582 en 2013. El suelo agrario ha retrocedido en este tiempo y ha pasado de 35.000 a 23.000 hectáreas.

Este PAT abarca 27 municipios, el 7,18% de la Comunidad Valenciana, con una densidad superior a los 400 habitantes por kilómetro cuadrado, el doble de la media en el territorio valenciano.

“Hace mucho tiempo los políticos decidieron convertir la huerta de la Vega Baja en un lugar de tránsito para apoyar la cobertura turística de la costa. Nos han hecho una serie de carreteras, autovías y autopistas, que ahora piden ampliar, y un AVE que atraviesan la huerta. El valor político que se le ha dado a la huerta tradicional ha sido nulo. Gobierne quien gobierne, han respondido igual”, lamenta López, y añade: “Han convertido buena parte de nuestro territorio en una gran urbe residencial”

Asegura que no ha faltado la crítica social, ya que la sociedad civil se ha organizado en uno de los movimientos ambientales “más importantes que ha habido en el estado español”, llegando a movilizar a más de 40.000 personas, “en defensa de la huerta tradicional y del río Segura”

Urbanizaciones en “terreno de aluvión”

Si por algo se ha visibilizado la huerta de la Vega Baja en las últimas semanas es por el terrible episodio de lluvias que azotó la comarca y anegó municipios y huertas. Uno de los interrogantes inevitables que surgió entonces fue: ¿Se podían haber minimizado los efectos de la DANA? ¿Qué papel jugó la planificación urbanística?

“Siempre se ha interpretado crecer como sinónimo de hacer más urbanizaciones y extenderse sobre la huerta, sin darse cuenta de que estamos en terreno de aluvión, y cuando el río coge un volumen importante, se nos inundan las casas y las urbanizaciones”, observa López.

No se ha hecho ninguna política hídrica que tenga claro qué plan es el más adecuado para aliviar. Desde que se hizo el pantano del Cenajo, en 1946, siempre nos han vendido que se han acabado las inundaciones y las sequías. La riada de 1987 nos demostró que era falso, y ahora se ha vuelto a demostrar. Las casas tradicionales de la huerta no se inundaban porque se construían premeditadamente en alto; ahora, como se construye por puro interés especulativo, las casas son barridas por el agua”, sostiene el activista.

Mola dice que ha perdido “muchísimo” por la DANA pero prefiere no concretar. “Para que encima se rían de nosotros”, suspira, aunque sí revela que, solo en boniatos, la Vega Baja ha perdido el 90% de la producción, unas 10 o 12 toneladas; de su preciada alcachofa, igualmente 12 toneladas. Lo mismo con los cítricos.

El agricultor explica que tiene parcelas en las que cayeron 300 litros por metro cuadrado donde la producción “está muy bien”; en cambio, a poca distancia, donde “el río no estaba en condiciones”, se desbordó y las tierras han estado diez días inundadas y hoy “solo hay mosquitos paseando”.

“El episodio de lluvias de septiembre se agravó por el abandono del río. El ministerio de Medio Ambiente no ha invertido nada en su limpieza en seis años. Si haces un evento en un bar o discoteca, te piden que la salida de emergencias esté limpia y en condiciones. El río es nuestra salida de emergencia, ¿por qué no se ha mantenido en perfecto estado? Hay un abandono total”, denuncia Mola.

Volvamos al PAT. ¿Hay esperanza, lo ven como solución en la Vega Baja? Las fuentes consultadas no son muy optimistas. José Manuel López cuenta que han presentado alegaciones porque se pretende convertir la huerta “en zona de turismo residencial”, pero no han recibido respuestas. El agricultor, Paco Mola, lamenta que “no han invitado a los agricultores” a las reuniones sobre el PAT. “Lo poco que hemos sabido sobre el plan es que va en perjuicio nuestro y se centrará en el turismo. La agricultura, cuanto peor esté, mejor para ellos”, suspira.

La DANA deja el récord de lluvias de la historia de la Vega Baja con un 40% más de precipitaciones. (Europa Press)

El temporal de este mes de septiembre ha sido el que mayor cantidad de lluvia ha acumulado en la Vega Baja alicantina al menos el último siglo, desde que se tienen datos, con un 40% más de precipitaciones que el siguiente episodio con mayor volumen, que fue en noviembre de 1987. Así, en unas pocas horas, entre la mañana del día 12 y del día 13, llovió lo mismo que en todo un año en esta comarca.

Así, lo han explicado este jueves el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunidad Valenciana, Jorge Tamayo, junto al jefe de Climatología, José Ángel Núñez, en rueda de prensa para hacer balance de esta DANA, que ha dejado una precipitación máxima de 521,6 l/2 en esta comarca, con una media de 287,5 y una mínima de 160,3.Una lluvia se considera torrencial cuando descarga más de 60 l/m2 en una hora y en este episodio llegó a dejar 184,4 l/m2 en dos horas.

Al respecto, han explicado un temporal torrencial se produce por la conjunción de tres elementos: una gota fría, vientos húmedos y por la interacción orográfica. Núñez ha explicado que lo “sorprendente” de este episodio ha sido lo “adelantado” de la configuración atmosférica ya que es más propio que estas condiciones se produzcan en octubre o noviembre. “Es rarísimo que se dé un 12 o 13 de septiembre”, ha señalado.

El resultado fue un temporal en la Comunidad Valenciana que se concretó en la Vega Baja donde descargó de forma torrencial en dos fases: en el entorno del mediodía del día 12, cuando se registraron 225 l/m2 , de los cuales 184.4 en dos horas en Orihuela; y en la mañana del día 13, que con el movimiento de la Dana hacia el norte se produjo un nuevo chubasco de intensidad torrencial descargó con 191 l/m2 entre las 7 y las 10, 74,4 de ellos en una hora.

Núñez ha aclarado que las lluvias acumuladas no tiene una relación directa con las consecuencias catastróficas que generan. Así, esta gota fría es la mayor de la historia en la Vega Baja, incluso superior a la “catastrófica” del día de Santa Teresa de 1879 que provocó más de mil muertos por el desbordamiento del Segura.

Sin embargo, esta riada se produjo por las precipitaciones torrenciales que cayeron en la cabecera del río pero casi no llovió en la comarca. Asimismo, también ha superado a la de la histórica riada de San Saturnino del 28 de noviembre de 1916.

De este modo, esta gota fría es la que mayor precipitaciones ha dejado que se tiene constancia por encima de los siguientes episodios más torrenciales, el de 1987, con un 40% más de lluvias, el de diciembre de 1916, octubre de 19 e incluso la del 26 de noviembre 48 y abril de 1946.

En septiembre 2019 estaba prevista una «cumbre de alcaldes» auspiciada por Cámara Orihuela alrededor de este documento, esos días la comarca sufría el devastador efecto de la DANA, la cumbre se traslada a octubre. Del encuentro surgía el foro «Fuerza Vega Baja» y la mesa de seguimiento que supervisa las ayudas e infraestructuras públicas destinadas a superar la catástrofe. Ese liderazgo de la sociedad civil, básico para que el liderazgo político se active, debe ampliar su objeto más allá de las necesidades de reconstrucción -prioritaria y urgente- e incorporar a su agenda las reivindicaciones de medio y largo plazo ya definidas. La redacción del Plan Acción Territorial Vega Baja se inicia en breve, un documento clave en nuestro futuro donde la definición de suelo como «input» de la actividad económica turismo residencial es fundamental y posible, compatibilizando dicho uso con el equilibrio medioambiental de una huerta que pierde en los últimos años 10.000 hectáreas de cultivo.

La cultura de «lobby», de grupo de presión, no ha sido práctica habitual de nuestro territorio. Disponer de un interlocutor directo en los espacios de decisión es esencial para lograr financiación. En un mundo competitivo de recursos escasos, y un presupuesto público lo es, las oportunidades aumentan en proyectos que generan consensos social y territorialmente. Toda crisis, la nuestra hoy se llama DANA, un nombre que nadie olvidará en la Vega Baja, decidió romper con fuerza provocando las peores inundaciones en 140 años en la comarca. Las imágenes de la Vega Baja bajo las aguas dieron la vuelta al mundo y dejaron miles de historias de sufrimiento, pero también de superación, de una comarca que se resistía a perderlo todo. Pero como cualquier crisis implica oportunidad. No será fácil, la situación actual es dura, pero el movimiento está en marcha.

Rafal a 27 de febrero de 2020

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