El Consistorio da luz verde a la actualización del impuesto, que sube un 10% y supondrá al año un total de 35 euros de media por vivienda
El Pleno Municipal del Ayuntamiento de Rafal ha aprobado por mayoría, en la sesión extraordinaria celebrada hoy, la actualización de los precios del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en el municipio. El alcalde de la localidad, Manuel Pineda, ha justificado la necesidad de esta subida del IBI en un 10%, motivada por el aumento del coste de la energía y del impuesto de recogida, transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos, y que ha supuesto un incremento del gasto municipal en 2022 y 2023.
Rafal se une así a la lista de localidades en la Vega Baja y la provincia de Alicante que incrementan este impuesto en los últimos meses en su término municipal, y que pasará de un 0,7 a 0,8 en 2024. El primer edil ha indicado que “hemos tratado que esta subida no sea excesivamente cuantiosa para nuestros vecinos y vecinas”, poniendo como ejemplo que “un recibo estándar de 248,73 euros pasará a 284,26 euros, aumentando una media de 35 euros por vivienda”.
Pineda ha señalado que “aunque hemos podido mantener el IBI estable y sin variaciones durante casi una década, el incremento exponencial del coste del tratamiento de residuos ha puesto en jaque el trabajo económico que venimos haciendo en el ayuntamiento desde 2012 que, junto a la subida del precio de la luz, ha supuesto una subida de 130.000 de euros en el gasto municipal, llevándonos a tener una liquidación en negativo en el año 2022”. El edil rafaleño también ha referido como causa de esta situación al aumento del coste de vida general desde la última bajada del IBI en 2014, con un incremento de los precios de un 20,8 %. “Unas cantidades que llevamos asumiendo en los últimos años, pero que con la subida también del mantenimiento de los servicios básicos, se había vuelto una situación inasumible, que nos ha obligado a tomar esta decisión”, ha manifestado.